Historia de un lugar especial
Corría el año 1899 cuando René Bardin, cónsul de Francia en Alicante, veía concluir las obras de su hermosa mansión: Villa Marco, nombre del paraje de El Campello donde se ubica. Construida en plena huerta alicantina, en un lugar que sirve de promontorio junto al mar, a tan sólo 300 metros de la playa de San Juan, fue dotada de un inconfundible estilo francés que le otorga una notable singularidad.
La finca conserva dos conjuntos escultóricos de Vicente y Daniel Bañuls, alegóricos uno a La Noche y el otro a La Marsellesa, una de cuyas estrofas “Le jour de gloire est arrivé” le sirve de título.
Durante la guerra civil fue residencia del cónsul de la República Argentina Eduardo Lorenzo Barrera y posteriormente alojóa Juan Negrín, último presidente de la República Española, antes de partir para el exilio. Desde el 29 de marzo hasta el 9 de abril de 1939, dio cobijo a la reliquia de la Santa Faz, trasladada desde la caja de caudales de la Diputación Provincial, donde fue escondida por temor a que fuera sacada de España.
Rodeada de un frondoso bosque de pinos, palmeras y ficus, la finca disfruta de un incomparable paisaje de mar, campo y montaña. En 1991 es calificada como Espacio Protegido por su elevado valor histórico y ecológico. Actualmente alberga un Jardín Botánico.
Vivir en un enclave incomparable junto al que disfrutar de una gran calidad de vida...
Elegir Villa Marco.
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